viernes, 11 de febrero de 2011

LA PRESIDENTE Y LA INFLACION

Todos estamos un poco cansados de tanta falacia en materia inflacionaria, pero es indispensable no dejar pasar expresiones que insisten en negar la realidad.

Y precisamente eso es lo que acaba de hacer la presidente Cristina Fernández en un nuevo discurso.

Nos parece entonces imprescindible poner una vez más los puntos sobre las íes, pero para facilitar el trámite, tomaremos directamente los párrafos más elocuentes de la nueva filípica antiempresaria.

Y responderemos a continuación, breve y concretamente.

Veamos lo que dijo la presidenta y respondamos, entonces."la lógica de apropiación de rentabilidad en la puja distributiva vía (suba de) precios" el "boom" del consumo provocó una "tensión de precios".

La rentabilidad no es "apropiable" sino que aumenta cuando aumenta la demanda de bienes y no su oferta.

Y la demanda de bienes aumenta porque aumenta la cantidad de dinero disponible.

Ese dinero adicional solamente puede existir si es emitido por el gobierno. La "tensión" es presión de demanda, justamente, por disponibilidad de fondos.

Y eso es el "boom" de consumo.

La ilusión de que podemos comprar más cosas porque tenemos más dinero en los bolsillos aunque las cosas no se hubieran producido.

"Los que más agitan las expectativas inflacionarias son los formadores de precios"

El concepto de "formadores de precios" es un concepto banal.

Los precios son aquellos que la gente paga por propia voluntad y porque dispone de fondos para hacerlo.

No es factible pagar más de lo que se puede.

Ninguna "expectativa inflacionaria" se consuma si no hay dinero disponible para ello, dinero que emite el gobierno.

"Quieren obtener más rentabilidad vía precios y no aumentando la oferta, con más inversión.

Algunos sectores tienen esa lógica de apropiación en la puja distributiva vía precios, mientras otros siguen invirtiendo, pero hay una inmensa distorsión y dispersión de precios según los lugares, donde está ubicado, o la cara del consumidor"

Este razonamiento es el más inconsistente de todos.

Muestra la frivolidad con la que encaran el tema económico los asesores de la señora presidenta.

La moneda se devalúa cuando suben los precios, y por lo tanto la "mayor rentabilidad" no implica una mayor riqueza, sino un mayor valor nominal.

Si todos hacemos lo mismo, por ejemplo, subiremos los precios hasta infinito, pero tendremos cada vez menos compradores, que serán aquellos que hacen lo mismo que nosotros, y suben sus precios hasta infinito.

Si no podemos comprar más bienes que antes de iniciar la carrera, no estamos obteniendo "mayor rentabilidad" sino una cantidad de pesos más grande, pero que valen menos.

Quienes no invierten no lo hacen porque no hay seguridad jurídica y el sistema depende de las prepoteadas del gobierno y sus funcionarios, y no de reglas claras y estables.

Nadie pone plata en donde todo depende de un secretario de comercio o de una presidenta que sube o baja el pulgar.

"Orientar el poder de compra es un instrumento que debe ser organizado" No está mal como idea, pero requiere que los "progres" dejen de reírse de doña Lita de Lázzari, entre otras cosas.

Además, la organización de los consumidores existe y está vigente.

Ayuda a volver más eficiente la distribución de bienes y mejora los precios, pero el problema inflacionario no responde a ese tipo de cuestiones.

Se puede ser enormemente eficiente, como lo es el sector agrícola por ejemplo, y sin embargo tener muchísima inflación.

¿Es que acaso si a partir de mañana todos estamos mejor organizados y compramos en los lugares donde se vende más barato, (suponiendo que podemos hacerlo) esto detendrá la suba constante de los precios y pasaremos a tener inflación cero o casi cero?"

Les pido responsabilidad los formadores de precios, que no son solo aquellos que producen el producto terminado sino los que compran en grandes cantidades y hacen una segunda formación de precios, hacen una diferencia con bolseros o comerciantes pequeños".

Es decir, que si eliminamos los que compran en grandes cantidades, eliminaríamos los formadores de precios y terminaríamos con el problema.

¿Y por qué no existía este problema cuando en la Argentina no había inflación?

¿Por qué no existe este problema en los principales países del mundo o en nuestros vecinos (Chile, Uruguay, Brasil)?

¿No existen allí quienes compran "en grandes cantidades"?

Claro que sí, existen en todo el mundo.

Las grandes cadenas de distribución abaratan costos, no los suben.

No es lo mismo tener un distribuidor para cada marca de gaseosas que tener uno solo para varias.

Pero además la presidente dice que tales compradores de grandes cantidades "hacen una diferencia" con bolseros o comerciantes pequeños.

¿Qué significa esto exactamente?

¿Que le venden más caro a pequeños comerciantes que a los grandes supermercados?

Porque si es eso lo que está diciendo, eso es cierto.

Nadie le vende al mismo precio a quien compra 100 unidades, que a quien compra 10.000.

Excepto el Estado con las tarifas de servicios públicos, que pretende cobrar más que proporcionalmente a quienes consumen más energía eléctrica, por ejemplo.

Y otra vez: la presidenta no está hablando de algo que es exclusivo de la Argentina.

El mundo funciona así.

Y aún en el supuesto de que tuviera razón y fuera cierto que los grandes compradores venden más caro, eso no genera inflación, a menos que tales compradores pretendan vender a mayores precios cada día.

Y esa pretensión solo es factible en un Estado inflacionario.

La inflación es la causa de eso, y no la consecuencia.

Por eso en otros países no hay inflación pese a los "grandes compradores" que también existen.

"cuando la puja distributiva se desmadra, los que tienen más siguen teniendo más, y los que pagan son los trabajadores".

¿y cuándo no se "desmadra" la puja distributiva de la que habla la señora?

Aceptemos por un momento que tal "desmadre" es un dato, es medible y sabemos cuáles son los límites.

¿Es razonable que un fabricante de heladeras pretenda pujar distributivamente con un productor de papas?

¿Y que un profesional médico intente hacerlo con un kiosquero del barrio?

Todo el contenido del discurso está cargado de generalizaciones y vacuidades.

Se supone entonces que en un "todos contra todos" la sociedad entera pretende obtener mejores rentas, mayores ingresos, mejor posición.

¿Podemos decir que no es lógico que cada uno de nosotros queramos estar mejor cada día?.

Por supuesto que no.

Todos queremos mejorar, y no vamos aquí a aplicar golpes bajos contra ciertos políticos.

Es un dato de la realidad.

¿Eso genera inflación?

Claro que no.

Dada una cantidad de bienes y una masa de dinero circulando, es posible que unos ganen más y otros menos hoy, y que mañana sea al revés.

Pero no es posible que TODOS ganen más mañana de lo que ganan hoy, a menos que aumente la cantidad de dinero (o disminuya la cantidad de bienes) y si esto es así, habrá suba generalizada de precios y por lo tanto inflación. El supuesto entre paréntisis lo ponemos para evitar jueguitos de palabras a los que estamos acostumbrados.

Si tal supuesto se da, entramos en recesión con inflación, es decir en estanflación.

Cosa muy posible por otra parte en un futuro no lejano.

Y un veradero broche final a cargo de la señora presidente:

"Basta de quejarse.

Yo no produzco tomates, el Estado no produce nada, no vende autos, no produzco acero, cemento",

"Escuchar a los empresarios hablar de la suba de precios es increíble".

Señora, lo que Ud. produce es moneda.

Y en el año 2011 incrementó la cantidad en circulación nada menos que un 35%, por eso la AFIP pudo recaudar en enero de este año (y se jactó de ello) un 40% más de impuestos que el mismo mes del año pasado.

Héctor B. Trillo

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