La irracionalidad y la hipocresía se han instalado en las mas altas esferas del gobierno, al permitir a la Sra Hebe de Bonafini, sentarse a la diestra de la Sra Presidente en un acto por los Derechos Humanos, cuando el 15 de diciembre de 2009 expreso a viva voz en la Plaza de mayo
¡ Bolivianos de mierda váyanse!
La Plaza es nuestra, y después oír a la Sra Presidente decir “que su Gobierno solo está dispuesto a dialogar, por ser enemigo del uso de la fuerza, y no saber de odios, venganzas ni rencores”
Claro que los Derechos Humanos, a los que se refiere el gobierno, para no perder su vocación necrófila son solamente para aquellos desaparecidos jóvenes idealistas, pero se olvidan que también deben existir los mismos derechos para aquellos que defendieron nuestra identidad nacional y para los más de cuatro millones de jubilados aportantes que hicieron grande esta patria, con su trabajo contribuyendo con parte de sus salarios para poder disfrutar al final de sus vidas con una jubilación digna y su merecido 82% móvil.
Si hoy le preguntáramos, a todos aquellos que cobran la mínima, o sea mas del 78% del padrón si en vez de aportar durante tantos años, no hubiese sido mejor quedarse con ese dinero, nos contestarían afirmativamente, si total ahora el gobierno sin aportes ha jubilado a mas de dos millones y medio de personas con el solo propósito de aumentar la política clientelar y prebendaria.
Si agregamos a esto a los miles de inmigrantes extranjeros indigentes e indocumentados que entran en nuestro país para que le sean otorgados vivienda y planes sociales sin ningún requisito, solamente por pertenecer al Mercosur, en poco tiempo los bienes de la ANSeS, de la gente que trabajó y la que produce actualmente, serán utilizados para los subsidios y los jubilados seguirán cada vez mas marginados y desprotegidos.
En la Argentina, los Derechos Humanos, son más humanos para unos que para otros.
Omar Martínez